Hopeless Romantic

Vickie Allauca

11/7/20221 min read

Expreso mediante silencios las pasiones, esas que se esclarecen en las historias que maquina mi mente.

La imaginación sin duda no tiene límites, y a veces, tampoco la moral mantiene.

En ocasiones quisiera entender la realidad, pero no puedo evitar perderme en el delirio, ese que risueña me hace sonrojar hasta pedirlo.

De manera minuciosa lo veo, y no a través de mis ojos, al menos no de los biológicos.

Y te veo viéndome, apoyado en el marco de la puerta, insinuando quererme mientras trato de mantenerme despierta.

Con ambas manos en los bolsillos, inquietas como si vida propia tuvieran.
La sonrisa que derrota, todas aquellas defensas de mi ser. La activas en un dos por tres. Y no entiendo.

¿Desde cuándo vienes planeando esto?
Apagas las alarmas que llevo dentro y manipulas lo que siento.

El teclado, impaciente, espera a que lo toque y termine lo que vengo haciendo. Eso que me cuesta horrores de enfoque y horas de sueño.

Pero no puedo evitar mirarte a los ojos y perderme en alucinaciones.
¿Estaré enferma? No lo creo.

Aunque se siente como si necesitara ayuda de algún medicamento, uno que me permita volver a la realidad y al momento. Alguna pastilla que me obligue a estar presente, o un jarabe que me quite las ganas de verte.

Solo necesito algo, una bofetada o lo que sea que me haga aterrizar en esa fatal verdad.

Esa verdad que me susurra que lo nuestro no existirá, que nunca me tomarás de la mano, ni de la nuca me sostendrás mientras beso tus labios.

Y aunque fuera de mis sueños te reclamo, me miras y juntas mis manos en modo de pretexto para no decirme: “te amo”.

A veces escribo cartas...

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